Una Navidad Especial

Para Navidad, aunque hoy en día las influencias extranjeras, la publicidad y el consumismo han hecho de Santa Claus la figura central de estas lindas épocas, el portal o pasito no se olvida y la decoración de tu hogar no está completa, sin que la Sagrada Familia tenga su lugar en algún rinconcito.

Con unos pocos materiales y mucho cariño, tú misma puedes hacer este delicado nacimiento, el cual es perfecto para que le des un toque original y único al ambiente navideño de tu casa.

Materiales:

Conos de cartón o cartón.
2 esferas pequeñas y una más pequeña de pasta de sal, o si prefieres cabezas y manos de marmolina.
Estambre café.
2,5 metros de papel crepé de color blanco hueso.
1,5 metros de papel crepé de color dorado.
Alambre galvanizado N° 2 y N° 12.
Pinturas acrílicas.
Barniz mate.
Pinceles redondos y pequeños.
Pinceles gruesos.
Cordones dorados.
Cinta métrica.
Alicates.
Tijeras.
Cúter.
Pistola de silicón caliente.
Masquin Tape.

Procedimiento:

Si se tiene las cabezas de marmolina:

Se empieza por pintar la cara con un color piel. Luego, se pinta el cabello de la virgen con un café castaño. El cabello de José es café oscuro y el del Niño es color miel. Después se pinta las bocas de las tres figuras con color rojo y los ojos color negro. Seguidamente, se barnizan las piezas y se deja secar.

Para las esferas:

Se sigue la receta de la pasta de sal que damos en un tazon hecho a mano Después se hacen dos esferas de 3 centímetros de diámetro y una de 1 centímetro. Se les pintan ojitos y boquitas. Se hornean a aproximadamente 100 °C en un horno convencional hasta que estén bien duras.

Una vez que la cabeza esté lista:

Si se tienen los conos, se les debe cortar como dos centímetros de la punta superior (la más angosta), para que la base de la cabeza esté fuerte. Si se tiene el cartón, se enrollan para formar los conos y luego se pegan bien. Hay que asegurarse de que haya entre José y la Virgen una diferencia de altura de 2 centímetros. Con el papel crepé de color blanco, se forran los conos. Después se coloca la cabeza en su respectivo cono y se asegura con masquin tape (cinta adhesiva de papel), por todos lados. Para el cuerpecito del niño, se hace un pequeño cilindro, y en él se asegura la cabeza de la misma manera. Después, para disimular el masquin tape, colócales pelo con estambre de color café.

Ahora se procede a cortar dos círculos de 50 centímetros de diámetro, y en el centro se recorta un círculo de cinco centímetros de diámetro. Se corta otro círculo de 15 centímetros de diámetro, y en el centro se recorta un círculo de 3 centímetros. Después se pinta el papel con pintura blanca, para que quede más resistente. Luego, se visten las figuras, poniéndoles el vestido por encima de la cabeza. Con un cordón delgado dorado, se fija el vestido en el cuello de cada figurita y se amarra en la parte de atrás. Se hace un plizado (paletones) en el borde del cuello. En el borde del vestido, se hacen unos dobladillos con un alambre dentro, para que luego se les pueda dar más forma.

Alrededor de donde estaría la cintura, se pega una cinta dorada o cordones de pasamanería, para adornar las vestimentas. Luego, se confeccionan los mantos con el papel crepé dorado y blanco, y cuando se les pongan se pegan con goma a los vestidos y a las cabeza.

Para hacer el turbante de José, se toma una franja de papel crepé blanco y se enrolla como un cordón, y se entrelaza con la cuerdita dorada. Luego, se pega en torno a la cabeza de José. Por su parte, el bastón se confecciona con un alambre N° 12 y luego se forra con papel crepé dorado.

Por último, hay que hacer el pesebre para lo que se requiere una canastita pequeña, y se le pone algodón adentro donde se acuesta el Niño. Otra opción es acostarlo sobre algodón únicamente. Otra opción es pegar al Niño contra el cuerpo de la Virgen como si lo tuviera cargado.